domingo, 6 de marzo de 2011

¿qué soy?

La sombra que recobra vida cuando nadie mira. El dueño del misterio que todo el mundo salvo tú desconoce. El que te escucha. El consuelo. El remedio ocasional. La mentira en tus conversaciones. El que te coge la mano en cuanto tiene ocasión. El susurro que te ayuda a dormir por las noches. El problema que te quita el sueño. Los buenos días al oído. Tu felicidad. La verdad que trastoca tus planes. La sonrisa boba. Tus dudas. El beso... Ese beso. El que te quiere. El que quiere y no puede. El dolor de las noches a solas con tus pensamientos. Los ojos que no pierden detalle de tu cara, de tus gestos. El que espera, y desespera. La solución. El error. Los escalofríos por la espalda. Las caricias que te hacen cosquillas. La necesidad de tener más. Una gota más en tu vaso, o la que lo colma. El que atraviesa el horizonte para llegar a ti. El que te rompe los esquemas. El que te quiere y no deja de quererte. La aventura que alegra tu vida. El pacto de silencio. La locura de los viernes por la tarde, o de los sábados por la mañana, o del domingo entero. El éxtasis. La decepción. Lo malo conocido, o lo bueno por redescubrir. El llanto. Las lágrimas que producen la tristeza. O las que son fruto de la felicidad. El pensamiento antes de irte a dormir. El que te da las buenas noches. La oportunidad. El desecho. El suspiro de anhelo de todos los días. O el que te quiere, y que sabes que te quiere.

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